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Alien Road: What on Earth is Stargate?

Uno de los anuncios más revolucionarios de la administración Trump hasta la fecha ha sido la presentación de “Stargate”. Esta revelación ha disparado las acciones de Oracle un 13% en menos de 24 horas y ha generado un amplio debate entre los analistas sobre su posible impacto en diversas industrias.

¿Qué es exactamente Stargate? En esencia, se trata de una iniciativa de supercomputadoras a gran escala, financiada con fondos privados, que se basa en proyectos existentes, sin recurrir al dinero de los contribuyentes. Stargate es una iniciativa de colaboración entre Oracle, OpenAI (una entidad privada) y el banco japonés SoftBank. Juntos, han comprometido una inversión inicial de 100 000 millones de dólares en una empresa estadounidense de nueva creación, con planes de inyectar hasta 500 000 millones de dólares en los próximos cuatro años.

¿El objetivo principal de esta nueva empresa? El desarrollo de centros de datos de vanguardia, con diez instalaciones ya en construcción en Abilene, Texas, según el cofundador de Oracle, Larry Ellison. Se espera que esta expansión de infraestructura beneficie a empresas del sector de materiales de construcción, como CRH, Cemex y Holcim. Sin embargo, según analistas de RBC, estas empresas solo obtienen entre el 3% y el 4% de sus ingresos totales de Texas, lo que explica la reacción relativamente modesta del mercado hasta la fecha.

El verdadero entusiasmo, sin embargo, reside en el sector tecnológico. El nombre “Stargate” se refiere a una supercomputadora de IA que estos centros de datos respaldarán. Según informó The Information en marzo, se espera que este proyecto cueste más de 100 000 millones de dólares y tarde aproximadamente entre cinco y seis años en completarse, lo que lo hace significativamente más caro que las supercomputadoras existentes. Los analistas de UBS estiman que el sistema podría llegar a incorporar más de un millón de GPU.

Los principales beneficiados por el anuncio son Arm Holdings, que actuará como socio tecnológico inicial clave junto con NVIDIA y Microsoft. Las acciones de Arm se han disparado un 16% hoy y un asombroso 45% desde principios de año. SoftBank sigue siendo el accionista mayoritario de Arm, y su director ejecutivo, Masayoshi Son, presidirá la nueva compañía. Son, quien se reunió previamente con Trump para hablar sobre la iniciativa, se ha comprometido a crear 100.000 empleos en EE. UU., una medida que ya ha generado un valor de mercado significativo.

La inmensa demanda energética de Stargate también está llamando la atención. Algunos expertos creen que podría requerir soluciones energéticas a escala nuclear para mantener sus operaciones. “Prevemos más reformas regulatorias e inversiones federales, especialmente en energía nuclear”, escribió Ed Mills, de Raymond James, en un informe reciente.

Inicialmente, se previó que el proyecto sería una empresa conjunta entre OpenAI y Microsoft, socios de larga data. Sin embargo, el anuncio de ayer reveló un giro sorprendente: Stargate involucrará a múltiples partes interesadas, incluyendo entidades financieras internacionales como el fondo de inteligencia artificial de Oriente Medio MGX. Este desarrollo ha puesto fin a la exclusividad de Microsoft como proveedor de la nube de OpenAI.

A pesar de este cambio, los analistas de Microsoft se mantienen optimistas. Según Michael Turrin, de Wells Fargo, Microsoft conserva el derecho de tanteo en todos los nuevos proyectos de computación de OpenAI, lo que beneficia a ambas partes. Las acciones de Microsoft subieron un 3% hoy, con la expectativa de que la compañía pueda ahora centrarse en tareas de computación consistentes o de alto margen, optimizar la inversión de capital y diversificar sus fuentes de ingresos.

En definitiva, Stargate representa un ambicioso impulso del presidente Trump para unir a los líderes tecnológicos en torno a una monumental iniciativa de supercomputadoras destinada a mantener la ventaja competitiva de Estados Unidos en la carrera de la IA. Según informó Deirdre Bosa, la urgencia de esta iniciativa responde al rápido progreso de “DeepSeek” de China, que, según se informa, ha desarrollado un modelo de IA competitivo por menos de 6 millones de dólares en tan solo dos meses utilizando GPU rentables.

A diferencia de la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleo de la administración Biden, financiada con 550 000 millones de dólares y financiada con fondos públicos, Stargate se presenta como una alternativa impulsada por el sector privado. Los analistas de RBC señalan que la iniciativa es ligeramente menor de lo previsto, lo que explica la escasa respuesta de las acciones de materiales. Sin embargo, Macquarie sugiere que sigue siendo alcista para las empresas de infraestructura energética, alineando a un sector tradicionalmente de tendencia demócrata con el republicano.

En resumen, Stargate ofrece una visión del panorama en rápida evolución de la economía estadounidense y sus ambiciones tecnológicas.